Iglesia situada dentro del antiguo término del castillo de Balsareny. A su alrededor comenzó a crecer la actual población, de la que es la parroquial. La primera vez que aparece documentada como parroquia data del año 1032.

La iglesia actual se construyó en el siglo XIII, aunque en estilo románico. Este edificio fue totalmente modificado entre los siglos XVI y XVII. El templo tenía una sola nave, a la que se le añadieron dos más. Esta nueva distribución es muy evidente en la fachada oeste, donde podemos ver un cuerpo central, hecho con sillares dispuestos en hileras regulares, perfectamente diferenciados de los sillares de la parte moderna.

Es precisamente este muro oeste donde vemos los restos más importantes del templo románico. Como ya hemos comentado, se trata de la parte central de este muro, hasta el nivel de la cornisa. El campanario, que corona este muro, es de factura moderna.

Entre la cornisa y el rosetón, también moderno, encontramos los restos de la antigua ventana, de medio punto, que iluminaba el templo desde esta fachada.

El interior del templo ha perdido totalmente la huella románica.

En el interior del templo, en una capilla hecha recientemente y que evoca los orígenes románicos del templo, se conserva una interesante imagen de un Cristo yaciente, del escultor Josep Cañas.

En este ábside moderno, acompañando al Cristo yaciente, se encuentra una pila bautismal, procedente del templo de Ladernet, hoy en ruinas.